Venezuela exigió a España garantizar la integridad de sus diplomáticos después de que el embajador Mario Isea denunciara que un grupo de manifestantes lo tenía «secuestrado» en Madrid junto a un centenar de personas.
La ministra de Exteriores bolivariana Delcy Rodríguez escribió este viernes en su cuenta de Twitter: «Hemos exigido estricto respeto a la Convención de Viena. El gobierno español debe garantizar la integridad de nuestros diplomáticos».
En otro mensaje, la canciller señaló: «Hablé con nuestro embajador en España, Mario Isea. Los intolerantes y militantes del fascismo no podrán con nuestros diplomáticos dignos», al tiempo que acusó a la oposición venezolana de haber «sembrado» el odio.
Isea, en un contacto telefónico con el canal estatal venezolano VTV, denunció que un grupo de «reaccionarios» lo mantenía «secuestrado» junto a un centenar de personas y les impedía la salida de un centro cultural de Madrid donde se realizaba un acto con un «comité de víctimas» de opositores del país caribeño.
La agencia EFE informó que el diplomático señaló con gravedad la situación: «Estamos siendo asediados impidiéndonos nuestra salida por una turba violenta. El gobierno español es responsable de la seguridad de nuestra embajada como Estado receptor según la Convención de Viena».
Alrededor de dos centenares de manifestantes se concentraron el jueves en las puertas del Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, dependiente de la embajada del país caribeño, situado en una céntrica calle madrileña, donde profirieron gritos y consignas contra el gobierno de Nicolás Maduro, en una protesta que estaba autorizada, según indicó el propio embajador.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía informaron, sin embargo, que mientras duró la protesta no se produjeron «incidentes policiales» ni daños personales o materiales, pero omitió que los manifestantes impedían la salida del embajador y las personas que estaban adentro del predio.
