Autoconvocados catamarqueños denuncian a la minera Alumbrera por socavar voluntades políticas para perseguir a ambientalistas catamarqueños. "Hasta nos quisieron adjudicar la quema de un camión de la minera durante un corte de ruta".
“En Catamarca no existen las libertades individuales y no hay autonomía de los gobernantes. Por encima de las autoridades está el poder de la empresa Alumbrera, que compra y vende voluntades, que corrompe y obliga a las autoridades a actuar en función de los intereses empresarios”, afirman los de Vecinos Autoconvocados por la Vida, de Tinogasta.
“Con tácticas de intimidación –señalaron los ambientalistas- intentan adjudicarnos la quema de un camión de la minera, durante uno de los corte de ruta” a los transportes que desde Chile llevan insumos a la minera situada en Andalgalá, a unos 160 kilómetros de la localidad del oeste catamarqueño.
Tras la llegada de refuerzos policiales desde la capital provincial y la celeridad en operativos judiciales, como 16 allanamientos en casas de los Autoconvocados, la ruta 60 fue desalojada, a pesar que desde hace meses sólo se bloquea el paso a los transportes que acarrean insumos para la Alumbrera.
“Traían órdenes de buscar cajas de fósforos, encendedores, mechas y envases de platico”, dice Darío Moreno, de los Autoconvocados. En búsqueda de explosivos o material para fabricarlos, “en la casa de una maestra descubrieron un encendedor con sólo chispa y se lo llevaron. Pero no hallaron nada como para abrir una causa", agregó.
La semana pasada un convoy, proveniente del paso San Francisco (limítrofe con Chile), intentó otros trayectos para evitar los cortes. Pero, fue frenado en la periferia de Tinogasta al avanzar por una avenida de circunvalación, donde la gente del barrio también los interceptó en protesta por los destrozos que ocasionan en el camino esas unidades de gran porte.
Mientras los camioneros suelen usar para descansar una casa alquilada por Alumbrera, cercana a la ruta, un chofer quedó en su rodado estacionado cerca de Gendarmería. El incendio de la parte trasera de esa una unidad desató el rápido accionar judicial y de “las tropas que cobran adicionales por parte de la minera”, según indicó Moreno. Casualmente, en el mismo momento de los operativos, en toda la ciudad los celulares quedaron sin señales, lo que incomunicó a los Autoconvocados, resaltó el activista, que trabaja con cabalgatas por la región.
A pesar del cerrojo informativo logrado por la empresa al “invertir” en los medios de comunicación, en la ciudad, se habla de un “autoatentado”, como estrategia para legalizar las intimidaciones y allanamientos a miembros de los Autoconvocados, como ya ocurrió en Esquel, Chilecito o Andalgalá, tras movilizaciones contra proyectos mineros.
En tanto, anteanoche, en la plaza céntrica de la localidad del oeste los Autoconvocados realizaron un acto del que participaron organizaciones sociales de la región, Javier Rodríguez Pardo (chubutense de la Red Nacional Ecologista) y cientos de tinogasteños. Pero, mientras una gran parte de la población se moviliza por el “Si a la vida, no a la minería’, ante la inminente explotación de las minas de uranio en el distrito Fiambalá, en Villa Luján y en la Higuerita, funcionarios y organismos públicos respaldan al saqueo y contaminación que significa la explotación con uso de sustancias tóxicas.
Desde catacumbas de su bodega, Juan Longo remarca: “no queremos poner en peligro la vida de nuestros hijos y la riqueza de la tierra". El empresario fue uno de los primeros en denunciar las perforaciones y estudios que se hicieron en la zona de Tinogasta. “Los pudimos frenar, pero no tendría problema en mancharme las manos con tinta roja en una comisaría, cuando haya que armar otra pelea”.
En tanto, en la vecina Andalgalá, las obras cloacales quiebran las calles y el taxista se queja mientras esquiva a los pozos: “Las regalías mineras permiten a las ciudades algunos avances, pero hay acá un grito del silencio y queja. Los que sentimos al pueblo no queremos que nos contaminen y saquen lo que es de nuestra tierra”.
Para la secretaria de Turismo de Catamarca, Catalina Krapp, “el tema divide las opiniones en la provincia, Pero hay muchos mentirosos e intereses políticos en el tema.
Pero, Julián Patricio Rooney, vicepresidente del gigante minero multinacional La Alumbrera, está procesado por la Justicia federal por el presunto delito de ‘contaminación dolosa’. El falló de tribunales tucumanos envió a juicio oral al empresario de la mayor explotación minera en el país que extrae cobre y oro (además de otros minerales) de la tierra catamarqueña. Desde esa provincia un mineraloducto lleva el valioso material a una planta de Tucumán, donde es filtrado antes de ser enviado por tren a instalaciones portuarias santafesinas de San Lorenzo, desde donde se exporta tras recorrer la ruta del saqueo y la contaminación
