Con doce números publicados durante cuatro años y de manera sostenida, habiéndose ganado un importante lugar en la historieta argentina, Términus finalmente abandonó el formato revista para convertir la marca en un sello editorial.
Tras haber reunido a guionistas y dibujantes prolíficos, algunos consagrados y otros emergentes en sus publicaciones, los editores de Términus consideraron que el último número de la revista fue el mejor, y que ya era el momento para dar el salto. “Nos presentamos a concurso y ganamos uno de los fondos estímulo que la provincia de Santa Fe destina a nuevas producciones editoriales”, contaron.
De esta manera, la revista más popular de historietas de la ciudad de los últimos años, se lanzó ambiciosamente al mercado editorial. La propuesta inicial consta de la publicación de tres novelas gráficas. La primera, que ya está circulando de mano en mano, es Rip Van Hellsing, personaje mítico de Términus que apareció en sus páginas desde la tercera entrega con episodios unitarios. Con los guiones de Enrique Barreiro y Hernán Ferrúa, y los dibujos a cargo de Enrique Santana, la historia de este cazador despiadado fue publicada originalmente en las revistas italianas Lanciostory y Skorpio; y por primera vez en castellano, en Términus. No es casual que los editores elijan al matador de monstruos para dar inicio a este nuevo proyecto, ambicioso y prometedor para el mundo del cómic en nuestro idioma.
“En un futuro donde los monstruos caminan por la tierra, nuestra esperanza será sólo un hombre”. Sí, adivinaron: es Rip Van Hellsing, sólo que con el detalle de que nuestro héroe es un asesino a sueldo, un mercenario frío y calculador, que acepta cualquier tarea desagradable si hay buena paga. El primer arco narrativo en que se estructuran las aventuras de Rip Van Hellsing, descendiente del matador del conde Drácula, tiene como objetivo hallar un arma cibernética indestructible, una suerte de robot (quizás similar a los mechas de Evangelion) creado por la inteligencia militar estadounidense, que está totalmente fuera de control. Afortunadamente, Van Hellsing no es sólo una máquina humana de matar, sino que es capaz de desenmascarar a los creadores de la bestia, verdaderos monstruos con rostro humano, e impartir un poco de justicia con desenfado y algo de humor.
Después de librarse de una peligrosa trampa en el segundo arco, Van Hellsing se verá obligado a retomar una tarea que sus antepasados dejaron inconclusa: interceder en la guerra territorial entre las bandas de vampiros ninjas y licántropos. Aunque una batalla terminó, la guerra promete continuar en próximos tomos.
Vale destacar que las otras publicaciones del flamante sello ya no pertenecen a la saga Van Hellsing. Como adelanto, los editores confiaron a el eslabón que ambos libros son historias inéditas, aunque los autores ya publicaron en la revista en varias oportunidades. Se trata de Gastón Flores y Lisandro Estherren, y el otro a cargo de Bruno Chiroleu (editor principal de Términus). Para ello, habrá que esperar. Mientras tanto, el libro con las historias de Van Hellsing se puede adquirir en los puntos de venta de todo el país, o por ovnipress.com.ar.
